domingo, 30 de marzo de 2008

La opción te hace libre

Oye pero si tu Dios es tan bueno, y quiere lo mejor para las personas. Que no sufran. Que no lloren. No peleen. Nada malo para la humanidad... Entonces ¿Por qué cuando creo a Adan y Eva, les dio la oportunidad de comer de ese árbol, que les traería muerte y separación de Él? La verdad es que si fuera tan bueno, no hubiera permitido que ese árbol estuviese en el jardín del Eden. Así se habría ahorrado todo este atado y viviríamos felices con Él. Además, a decir verdad, eso me hace sentir como monigote de un Dios que se da el lujo de hacernos pecar, y después decir que nos ama!

Cuantas veces he escuchado estos argumentos en contra de Dios, es como que creen en la existencia de Dios, pero de alguna forma quieren ponerlo en jaque, osea, esto no es na un juego de ajedrez, esto es la vida y tú vida es la que está en juego.
Te voy a compartir un pensamiento a ver si te ayuda a entender mejor este dilema...

Primero que nada, tenemos claro que la motivación de Dios para crear al hombre, fue el querer tener comunión con el, su creación. Algo así como cuando uno tiene hijos, es para formar una familia, lo mismo con Dios y nosotros. Ahora Él nos preparo un lugar para que estuviéramos. El jardín del Eden. Y ahora viene la parte que no te gusta. Por qué ese árbol ahí, onda como para arruinar todo, si podía ser tan bonito. Pero espera un poco, bonito podría haber sido, pero hubiésemos sido unos bonitos y perfectos monigotes.
Piensalo de esta forma. Imagínate por un momento que estás en una sala de clases. Cosa que no es tan terrible. Pero resulta que estas frente al último examen del ramo más difícil del semestre. Te debe ir bien. Debes sacarte sobre un 5 para aprobar. A favor tuyo esta que el profesor dijo que el examen sería con alternativas, es decir, tendrás la respuesta ante tus ojos, pero deberás saber elegir bien para acertar. Ahora entra el profesor a la sala, lleva en sus manos los exámenes dentro de un paquete color café. Te pones nervioso al ver las más de 30 hojas que tienen estos. Pero tienes confianza, porque estudiaste mucho. Ya tienes el examen en tus manos, pero espera. Notas algo extraño. Vez que la primera pregunta solo tiene una alternativa. Y la segunda también tiene una alternativa. Crees que tu examen esta malo. Miras a tu compañero y vez que su examen esta igual al tuyo. Así que decides dar vuelta la pagina con la esperanza de que las siguientes preguntas estén bien y te llevas la mejor de las sorpresas. Todas las preguntas del examen solo tienen una alternativa como respuesta. Sin más que hacer, tomas tu lápiz y empiezas a "responder" una a una las preguntas hasta que llegas a la última. Primera prueba en que no gastas más de una goma borrando. Te pones en pie, tomas tu examen y caminas hacia la mesa del profesor, quien sorprendido te mira y dice: ¡Bien hecho! Estoy seguro que tomaste las decisiones correctas, te vi muy decidido respondiendo las preguntas. Lo miras con cara de no entender nada y sales de la sala de clases.
¿Te imaginas una prueba así?, ¿Donde queda tu libertad de elegir cuando solo tienes una única opción? ¿Acaso eso no te hace un monigote?. ¿Entiendes?...
Simplemente te pregunto ahora: ¿Qué habría pasado si Dios no hubiese puesto ese árbol ahí? o mejor aún ¿Qué hubiésemos sido nosotros para Dios si no hubiere estado puesto ese árbol?. La respuesta es fácil. Hubiésemos sido unos simples monigotes de Dios. Y Dios justamente eso es lo que no quería. Él quería tener una relación libre con nosotros, no obligarnos a quererlo ni estar con Él. No creo que Dios se hubiese sentido bien, teniendo hijos que lo amaran solo porque no les quedaba otra.
Espero ahora te des cuenta que la única forma de tener libertad de elegir, es tener más de un opción que escoger, sino solo serás una máquina programada.
Espero que también te des cuenta que aún hay tiempo de tener esa relación con Dios, por medio de Cristo, Él fue quien nos la devolvió. Pero lo mejor de todo es que tenemos la opción de elegir. ¿Y sabes por qué?. Porque con Dios si tienes la opción de elegir.


¿Aceptas a Dios como único Dios y Padre creador, y a Jesucristo como tu salvador?

a) Si acepto.
b) No acepto.